El hormigón lavado, también conocido como hormigón desactivado, es una técnica de pavimentación que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Este tipo de hormigón se caracteriza por tener una textura rugosa y porosa gracias a la eliminación de la capa superficial de la mezcla.
¿Por qué elegir el hormigón desactivado?
El hormigón desactivado es una excelente opción para aquellos que buscan una solución duradera y resistente para sus pavimentos exteriores. La textura rugosa del hormigón desactivado ofrece una mayor adherencia, lo que lo hace ideal para zonas con alta circulación de vehículos y personas.
Además, su porosidad permite una mejor absorción del agua de la lluvia, lo que reduce el riesgo de inundaciones y mejora la calidad del suelo. También es una opción más económica que otros tipos de pavimentos, como la piedra o el ladrillo.
¿Cómo se hace el hormigón desactivado?
El proceso de elaboración del hormigón lavado es bastante sencillo. En primer lugar, se prepara la mezcla de cemento, agua y el árido que queremos seleccionar. Luego, se vierte sobre la superficie y se alisa con una regla.
Una vez que la mezcla ha fraguado lo suficiente, se procede a la eliminación de la capa superficial de la mezcla. Esto se hace mediante el uso de una máquina lavadora a presión y un desactivante que se encarga de quitar la capa de cemento y dejar al descubierto los áridos. El resultado final es un pavimento con una textura rugosa y porosa.
¿Dónde se puede utilizar el hormigón lavado?
El hormigón desactivado es ideal para pavimentar áreas exteriores, como patios, jardines, aceras, aparcamientos y zonas de piscina. También es una opción popular en proyectos de paisajismo y en la construcción de muros de contención.
¿Cómo se puede mantener el hormigón lavado?
Para mantener el hormigón desactivado en buen estado, es importante realizar una limpieza regular con agua y un detergente suave. También se recomienda sellar la superficie cada pocos años para protegerla de la intemperie y prolongar su vida útil.
Además, se aconseja evitar el uso de productos químicos fuertes que puedan dañar la superficie del hormigón lavado. En caso de manchas difíciles de quitar, se recomienda utilizar una solución de agua y bicarbonato de sodio para limpiar la superficie.
Es importante recordar que la limpieza regular y el mantenimiento adecuado son fundamentales para prolongar la vida útil del hormigón lavado y mantener su aspecto estético.
¿Dónde puedo comprar o informarme sobre el hormigón lavado?
Si estás interesado en pavimentar tu hogar o negocio con hormigón lavado, no dudes en contactar con Pavistamp. Somos especialistas en la instalación de hormigón lavado y podemos ayudarte a encontrar la mejor solución para tus necesidades.
En resumen, el hormigón lavado es una excelente opción para pavimentar áreas exteriores debido a su durabilidad, resistencia y porosidad. Si estás buscando una solución económica y de alta calidad para tus pavimentos, el hormigón lavado es la elección perfecta.
No dudes en contactar con Pavistamp para obtener más información sobre el hormigón desactivado y cómo podemos ayudarte a pavimentar tus áreas exteriores.